Martín tiene 7 años y en la escuela le cuesta concentrarse. Se distrae con facilidad, le cuesta terminar sus tareas y sus profesores han notado que se inquieta mucho en clase. Sus padres no saben si es solo una etapa o si necesita ayuda profesional.
Muchos niños, como Martín, pueden presentar dificultades en la atención, el aprendizaje o el desarrollo neurológico. Identificar estos desafíos a tiempo y contar con el apoyo adecuado permite mejorar su bienestar y calidad de vida.
¿Cuándo es recomendable una evaluación?
- Si el niño tiene dificultad para concentrarse o seguir instrucciones.
- Si presenta hiperactividad, impulsividad o falta de control emocional.
- Si hay retrasos en el desarrollo del lenguaje o la motricidad.
- Si muestra dificultades para relacionarse con otros niños o expresar emociones.
Condiciones más comunes en la infancia:
- Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH): dificultad para concentrarse, hiperactividad e impulsividad.
- Trastornos del espectro autista (TEA): desafíos en la comunicación, socialización y comportamiento repetitivo.
- Trastornos del aprendizaje: dificultades en lectura, escritura o matemáticas.
- Epilepsia infantil: episodios de convulsiones o alteraciones neurológicas.
Cómo ayudar a un niño con dificultades de atención o neurológicas:
- Una evaluación temprana con un especialista es clave para un diagnóstico adecuado.
- Terapias de estimulación cognitiva, conductual y ocupacional pueden mejorar sus habilidades.
- Mantener una rutina estructurada y reforzar el aprendizaje con estrategias adaptadas.
- Brindarle un entorno de apoyo y comprensión para fortalecer su autoestima.
Contamos con especialistas en neurología infantil y psicología para acompañarte en este proceso. Agenda una consulta de manera fácil y rápida a través de nuestra web, WhatsApp o teléfono.